El páncreas es un órgano con función exocrina y endocrina. Mientras la función exocrina tiene la finalidad de producir ciertas enzimas importantes para la digestión (como la lipasa pancreática), la función endocrina, aquella que se especializa en la producción de la hormona insulina, está restringida a un tipo específico de células de este órgano, conocidas como células beta pancreáticas (localizadas en los islotes de langerhans). La insulina juega un papel fundamental en la regulación y absorción de la glucosa en la sangre.

El páncreas es un órgano con función exocrina y endocrina. Mientras la función exocrina tiene la finalidad de producir ciertas enzimas importantes para la digestión (como la lipasa pancreática), la función endocrina, aquella que se especializa en la producción de la hormona insulina, está restringida a un tipo específico de células de este órgano, conocidas como células beta pancreáticas (localizadas en los islotes de langerhans). La insulina juega un papel fundamental en la regulación y absorción de la glucosa en la sangre.

Cuando existen alteraciones en estas células, se pueden producir múltiples enfermedades metabólicas, siendo la protagonista de todas ellas, la diabetes. En este punto, en los últimos se han tratado de buscar métodos que puedan reparar, revertir o inclusive, sustituir a las células beta pancreáticas, a fin de encontrar alguna cura o tratamiento más eficaz para la diabetes.

Ahora, un equipo de investigadores del Instituto Salk de Estudios Biológicos y de la Universidad Católica San Antonio de Murcia en España, han logrado crear un novedoso protocolo para generar este tipo de células con una alta eficacia a partir de células pluripotentes humanas.

El método ha sido probado “in vitro”y también en modelos biológicos, y ha permitido obtener células beta pancreáticas a partir de células humanas pluripotentes inducidas, las cuales tienen la particularidad de dividirse indefinidamente y diferenciarse en cualquier tipo de célula existente en el organismo. Sin embargo, el equipo de científicos ha podido dirigir esta diferenciación hacia células β pancreáticas, con el objetivo de utilizarlas para la terapia de reemplazo celular en la cura de la diabetes tipo I. En el estudio, liderado por el Dr. Juan Carlos Izpisúa, del Instituto Salk de Estudios Biológicos, se logró revertir la hiperglucemia en ratones a través de este método en un lapso de dos semanas.

«Nuestro protocolo proporciona una plataforma robusta para estudiar las células beta humanas y desarrollarlas a partir de células pluripotentes para la terapia de reemplazo celular», explican los autores en su artículo publicado en la primera semana de junio en la revista Nature communications. “La implementación de nuestras estrategias y combinaciones químicas dio como resultado la generación de células β a partir de diferentes fuentes de células madre pluripotentes humanas con alta eficiencia”, continúan los autores.

El equipo está consciente de los obstáculos a futuro que conlleva aplicar su método a los ensayos clínicos, y hacen énfasis en que se requiere una mayor investigación. Uno de los problemas más importantes es que, si bien se ha logrado obtener una gran cantidad de células B pancreáticas, en el proceso también se generan algunas células secundarias, que podrían desencadenar la formación de teratomas en los pacientes.

Aún así, los científicos esperan que las futuras investigaciones puedan resolver las problemáticas planteadas.

Referencias:

  • https://ensedeciencia.com/2021/06/16/cientificos-avanzan-en-el-combate-contra-la-diabetes-a-traves-del-reemplazo-de-celulas/
  • https://www.nature.com/articles/s41467-021-23525-x